2006-09-22 Viaje a Washington

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Por aquí, ya se ven, aquí están, las vacas locas, están tras las rocas, son más de mil.

 

Me ha encantado, es impresionante, pero además lo hemos pasado muy bien todos los que hemos ido. Gracias a Carlos, María, Oriol, Laura, Rubén, Guille, Sara, Javi, Manu y Roberto por hacer un viaje increible.

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Empezamos por el motel, como podéis ver un super 8, como los de las películas, con gente sospechosa, asesinatos y otras atracciones. Pero al caso, estuvo muy bien, el motel es para dormir, y eso lo cumplió bien. Cabe destacar el desayuno, que consistía en zumo de manzana o naranja, a elegir, y en un café bifunción (no porque tenga dos ventajas en plan vitamina C y bífidus probiótico hipermetropía, sino porque valía indistintamente para café y como aceite para el coche). Completaba el desayuno un par de dulces, a no ser que se acabaran y te quedabas sin nada, haciendo bueno el dicho de a quién madruga, desayuna algo y no muere de inanición.

Library of Congress (La biblioteca del congreso).

Aquí estamos todos en la Biblioteca del congreso, donde se guardan ejemplares como la Biblia de Gütemberg.

Es curioso que cuando estamos en la ciudad probablemente más protegida del mundo, a Carlos se le ocurra llevar una camiseta con una diana en el pecho. Chico valiente.

Aquí pretendíamos ver de todo, incluida la constitución y la declaración de independencia, pero quitando el precioso edificio (sobre todo por dentro) y la biblia antes mencionada, pues na de na. Es decir, es la biblioteca con más fondos del mundo, pero estos están reservados a investigadores o personal autorizado.

A su lado está el Tribunal Supremo, pero estaba cerrado. Planeamos un asalto al edificio para verlo por dentro, pero una policía nos quitó la idea de la cabeza. Además pasó una ardilla por allí y me fui detrás de ella. Una de las miles de ardillas que habitan el DC.

Capitol (El capitolio).

Este edificio alberga la sede del congreso y el senado de los Estados Unidos. En él se encuentran diversas salas que contienen un alto grado de simbolismo, como todo en los EEUU. Para mí es importante destacar que en la “Rotunda”, que es la sala de entrada al Capitolio, se encuentran diversas obras de arte, entre las cuales se haya una cuadro del descubrimiento de América, en el cuál Cris, Cristóbal Colón, el potro de Vallecas, realiza el desembarco en pateras de la época por el morro en la isla de El Salvador (actuales Bahamas). En dicha pintura, aparece una bandera del Reino de Castilla, que coincide con la bandera de la actual Castilla y León, y qué queréis que os diga, pues hace ilusión que una bandera de tu país esté en la principal sala de uno de los edificios más importantes del mundo.

Además el guía era un fenómeno, y le llamaba la atención todo el rato a un chino que se pasó la mañana haciéndose fotos en vez de estar con el grupo.

Es destacable la cantidad de policías y controles que tuvimos que pasar, ya que al final pareces un profesional cuando te pones en posición para que te cacheen, que parece que pasaste tres añosen Alcalá-Meco.

En la foto podéis ver a Roberto antes de que soltara la farola y cayera al suelo.

George Washington Memorial (Alias “El obelisco”)

Justo a los pies del capitolio, se extiende una gran avenida de hierba que llega hasta el obelisco erigido en memoria de George Washington, el cual tiene dos colores, ya que lo empezaron a hacer pero empezaron a comprar cromos del libro de la selva, a los cuales eran aficionados el General Washington y Thomas Jeferson, y como no daban terminado la colección, siguieron comprando cromos. Al final se quedaron sin terminar la colección, con un taco de cromos repetidos que alcanzaba la altura de dos pisos, y sin dinero. Cuando se dieron recuperado, ya no quedaba de la piedra que emplearon en la primera fase, con lo cual recurrieron a otra parecida pero de otro color, dando el toque de chaapuza que todo buen monumento necesita.

National air and space museum (Museo nacinal del aire y del espacio).

Este museo alberga ejemplares únicos, como el avión de los hermanos Wright, el Spirit of Saint Louis (podéis ver en la foto como los patanegra estaban emocionados dentro de los planetas) y elementos de la carrera especial, como sondas, trajes de astronauta, piezas del Apollo XI, donde supustamente Armstrong, Collins y Aldrin llegaron a la luna, bueno, Collins se quedó en la nave, la faena del siglo, imaginaos la escena:

-Mira Collins, que tú no vas a bajar.

-¿Qué no qué? Me cag….adre qu…rió cabr…es!

Impresionante.

El siguiente video corresponde con la sala de entrada del Capitolio.

Continuamos con la aventura que nos llevó a conocer al mismísimo Bush y a darle de comer a una ardilla.

Al final del día logramos divisar la Casa Blanca, desde la verja que delimita el populacho del territorio de tío Jorgito. Fue en ese momento cuando nos hicimos una foto de todos los humanos que componíamos la expedición “PITTSBURGH” (Patanegras inclinados tirando tierra siempre al bosque unidos por rizos grandes y hondos). Y para nuestra sorpresa apareció el mismísimo Jorge W con una insólita bandeja de croquetas (de diversos gustos, pollo, carne, jamón, y de bacalao, si bien sobre este último punto hay expertos que niegan la naturaleza de las mismas, clasificándolas como delicias de pescado), y tapas de tortilla española. Atónitos, y con la duda de estar presenciando un sueño, fuimos reaccionando poco a poco, y fue María la primera que diciendo “Muchas gracias, voy a coger una de jamón”, hizo lo propio con una educación y una clase que caracteriza a esta querida pacense. Luego fuimos cogiendo todos, hasta que llegó Guillo, al cual Jorge W le volvió a decir: ¿Te pongo una croqueta? A lo que el asturianu dijo “No, mejor pónme tres”.

Ya después, nos fuimos a cenar a una pizzería de un turco (supongo, no me enseñó el pasaporte), donde nos mojaba el aire acondicionado, pero gocé de una agradable conversación. Y tras una breve visita a la zona nocturna, nos fuimos a dormir, no sin antes vivir un episodio de abandono a Laura, Rubén y al lechón que escribe. Al final llegamos sanos y salvos.

Al día siguiente, tomamos nuestra ración de zumo (menos Manu, que fue justo a las 9.00 y la máquina dejó de funcionar y se quedó sin zumo, lo mismo que le pasó a un señor creo que mejicano del servicio del hotel, que al no tener zumo se cobró la venganza llevándose todos los bollos que quedaban-dato verídico, tengo testigos). Y luego, fuimos a la parte de los memorials, entre los cuales se encuentran el World War II, Lincoln, Korea War, Thomas Jefferson y Franklin Delano Roosvelt, entre otros.

En la foto podéis ver el Lincoln Memorial, visto desde el World War II Mem.

Es en este lago artificial donde en la película Forrest Gump, éste da un discurso vestido de militar y le cortan el micro, y entre las aguas aparece Jenny gritando “Forrest, Forrest!”. Aunque también pasaron más cosas. Este edificio sale en el reverso de la moneda de 1 Cent.

Aquí en la foto, tenéis a uno de los hombres más importantes de la historia. Sí, en la foto también está Lincoln.

El amigo Lincoln representa para los americanos el concepto de la unión, mientras Washington representa el ideal de la Independencia y la libertad. Otros personajes son queridos o respetados, pero no tienen el carisma o cariño popular que gozan tanto “Abe”, como George “Dollar$” Washington.

Cabe destacar que el Lincoln Memorial estaba a rebosar de gente, mientras el otro más importante, el Thomas Jefferson, estaba prácticamente vacío. Este último edificio, a parte de salir en las monedas de 5 Cent, sale en el episodio de los Simpson en que Lisa va a Washington, y les llama corruptos, y, como el de Lincoln estaba lleno, va al de Jefferson a pedirle consejo. Pero éste furioso le pregunta: ¿Has venido aquí porque el de Lincoln estaba lleno, a que sí? Y Lisa contesta que sí, avergonzada. Ante lo cual la echa del edificio.

A las escaleras del Lincoln Memorial se produjo uno de los sucesos más importantes del siglo XX,que fue el discurso del Dr. Luther King, el recordado “I have a dream”, que pronunció con la vista que tenéis en la foto.

Fue el mismo sitio donde sitúan el discurso de Forrest Gump que antes comenté.

Es curioso de lo que se entera uno. Resulta que hacia el año 1775, un año antes de la proclamación de independencia de los Estados Unidos, se produjo un hecho definitivo en el devenir de los acontecimientos. Estaba el General George Washington paseando por los barracones de las tropas que mantenían el asedio sobre Boston, cuando dos ardillas se cruzaron en su camino. Sorprendido, dió un paso hacia atrás, aunque ignoró a los pequeños animales que lo habían perturbado. Pero acto seguido, una de las ardillas se abalanzó sobre la pierna derecha del general, provocando la ira del que años después sería el hombre $. “La madre que par…….. a los bichos estos, ala y que os dé el aire”, a lo cual respondió una de las ardillas, “Mire uhté” porque curiosamente tenía acento andaluz, de Sevilla concretamente. “Mire uhté, señó heneral. Que uhté será el padre de la patria, pero una éh mu honrada y la grosería que acaba de desí se la va a contá a su señora madre”. Acto seguido, Washington desenvainó su sable para hacer callar a tan inoportuno animal, y ya había iniciado el movimiento ascendente del sable para iniciar el ataque cuando la ardilla inexplicablemente sacó un sable láser como el de Luck Skywalker, y dejó al General con la boca más abierta que el Corte Inglés un sábado antes de Navidad.

Tras unos momentos de tensión, ambos contendientes depusieron las armas y comenzaron un diálogo amistoso, que derivó en la confesión de la admiración que sentía George por tan fieros animales. La ardilla que se llamaba Pixie, o Pissie, según otros autores, aceptó el cariño de este, y tras unos meses de amistad, le fue emcomendada, junto con la otra ardilla, llamada Dixie o Dissie, la construcción de una capital para el estado que surgiría de la insurgencia del pueblo americano ante el imperio británico. Es de este hecho de donde deriva el nombre de la capital del país. Por una parte, Washington, que se convertiría en el padre de la patria. Y por otra parte, y debido al temprano fallecimiento de Pissie, Dissie, que asumió la construcción de dicha ciudad en solitario. De Dissie, con el tiempo apareció el término oficial DISI, que fonéticamente fue adaptado al inglés con la grafía DC, que se pronuncia igual. De ahí proviene el actual nombre de la capital de los Estados Unidos, Washington DC.Una vez que terminamos de ver todos los memorial, fuimos a ver el Pentagon, aunque desde lejos, ya que tampoco hay mucho que ver, y posteriormente visitamos el Arlington National Cemetery, donde se encuentran enterrados un sinnúmero de soldados, oficiales, y más gente relacionada política o militarmente con los EEUU.

Es ahí donde se encuentra la tumba de John Fitzgerald Kennedy, de los Kennedy de toda la vida, junto con la eterna Jacqueline Bouvier (como Marge Bouvier, apellido de soltera de Marge de los Simpson) Kennedy Onassis. También hay otros elementos como la tumba del soldado desconocido cuyo cambio de guardia presenciamos. Y de ahí fuimos Georgetown, y por el camino vimos el Iwo-Jima Memorial, del cual no tengo foto, pero a poco que miréis en la Wikipedia, lo veréis. Además del edificio Watergate, de nefasto recuerdo para el Presidente Richard Nixon. Y ya en el barrio que aloja la Universidad homónima, comimos antes de marchar, aunque nos dió tiempo a que nos pusieran una multa por aparcar en batería.

Y así a grandes rasgos, es como se ve Washington DC desde los ojos de un lechón con patilla, espero que os haya gustado la crónica.

JV

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